En la lectura
Defining supply chain management: a historical perspective and practical
guidelines se presentan definiciones de diversos autores acerca de Supply
Chain, haciendo énfasis en la necesidad de coordinar todos los eslabones de la
misma con el objetivo de participar de manera eficaz en mercados cada vez más
competitivos en los que la gestión de esta cadena agrega valor a los productos
entregados a los consumidores permitiendo desarrollar ventajas competitivas que
logren diferenciar a la compañía. Para lograr esto, supply chain management (SCM) integra de
manera horizontal todos los departamentos de la organización con actores
externos como proveedores, distribuidores, clientes, prestadores de servicios logísticos,
entre otros, a través de sistemas de información que le permitan a cada uno la obtención
de datos integrando de esta manera las tareas realizadas por cada parte, obteniendo beneficios para la compañía a la vez que se da
respuesta de manera óptima a las necesidades de todos los eslabones.
Como
se mencionó anteriormente, Supply Chain Management permite coordinar los esfuerzos
de todos los participantes en una cadena de suministro, esto genera beneficios
a lo largo de la misma, entre los impactos positivos que se pueden obtener se
encuentra la distribución de los productos a través de todos o gran parte de
los canales de suministro, lo cual en el contexto de economías en constante integración
se convierte en un factor crucial garantizar la disponibilidad de los productos
en cualquier momento y lugar. Asimismo,
una de las tendencias que se han desarrollado a partir se SCM es el
concepto de integración horizontal la cual permite a las empresas mejorar su
desempeño dentro y fuera de la mismas debido a que se facilitan tareas como
cambios tecnológicos a la vez que se consolida la posición en el mercado debido a reducción de costos,
mejoraras en los tiempos de entrega, estándares de calidad, entre otros. Sin
embargo, para acceder a los beneficios que se derivan de SCM es necesario que
las organizaciones se adapten a los cambios que implica su implementación como
la creación de relaciones de confianza con los eslabones de la cadena de suministro
que en el caso de los proveedores va a permitir reducir su número y aumentar la
interdependencia positiva, también se debe empezar a diseñar productos
dirigidos hacia las necesidades específicas de clientes cada vez más exigentes
en cuestiones de diseño y funcionalidad, esto se debe acompañar con procesos más
flexibles y con un flujo continuo y pertinente de la información al tiempo que
se finalmente consideran los impacto de decisiones internas en toda la
cadena.
Otro
punto importante que se desarrolla en la lectura está relacionado con la evolución
de SCM, indicando que sus orígenes responden al programa de respuesta rápida implementado
en la industria textil en los años ochenta, este programa propuso una asociación
con los minoristas y proveedores que permitiera responder de manera rápida a las necesidades
de los consumidores, esto se logró mediante la instalación de códigos QR para
transferir la información de ventas a fabricantes y distribuidores. Otro
acontecimiento importante es la respuesta eficiente al consumidor, la cual se gestó
en la industria de alimentos y consiste en
acelerar el flujo rápido y preciso de la información permitiendo anticipar la
demanda y de esta manera abastecer eficientemente los puntos de venta, esto
genera la necesidad de la reposición continua
en la cual se transfieren los productos de manera oportuna del lugar de
inventario a las estanterías. La ejecución de estas prácticas, unido a
iniciativas particulares permitieron a empresas como Hewlett- Packard,
Wal-Mart, Georgia-Pacific, entre otras, integrar de manera exitosa su cadena de
suministro, mejorando su rendimiento y la calidad de producto y/o servicio
ofrecido a los clientes. Por ejemplo West, Beston Dickinson y Baxter han
logrado trabajar en sinergia mejorando tiempos de entrega, calidad, respuesta a
los clientes, entre otros factores que los diferencian y caracterizan en el
mercado.
Finalmente, como se ha evidenciado en este texto, la SMC es una
herramienta fundamental en las organizaciones modernas ya que permite integrar
los procesos productivos, de compra, de mercadeo y de los diversos departamentos
de una organización entre ellos y con organizaciones e individuos externos,
logrando de esta manera reducción de costos, indicadores más altos en relación con
calidad y tiempos de entrega. Además, la gestión adecuada permite que se
potencialicen aspectos dentro y fuera de las empresas como mejores canales de comunicación
que reducen reprocesos, devoluciones por materiales no adecuados y otras
actividades que implican tiempo y dinero, asimismo se mejora la capacidad de
los empleados en relación a la toma de decisiones en tiempo real promoviendo al
tiempo valores y habilidades como la colaboración y trabajo conjunto que se obtienen gracias a la integración horizontal.